Diez cielos. Diez planos. Diez minutos cada uno.
En una clase de Fundamentos Culturales de la Comunicación II, el profesor Jorge Latorre nos habló de un fotógrafo que se había dedicado a sacar fotos a las nubes en Nueva York. No recuerdo su nombre, pero hoy he recordado que en su momento pensé que sería original crear una película en la que apareciesen sólo nubes. Y allí estaba yo, todo contento porque se me había ocurrido algo que se me antojaba novedoso. ¡Qué iluso! Parece que ya está todo inventado.
En Ten skies, James Benning filma el cielo desde diferentes puntos "cercanos" a su casa.
1. Un cielo despejado, azul claro. Una fina línea de nubes desaparece del encuadre. 2. Nubes negras. Se mueven de forma violenta. Unos tonos rojizos apuntan a que se trata de un incendio. 3. De derecha a izquierda, todo va cambiando. 4. El sonido de unas abejas, zumbando de un lado a otro, produce inquietud. 5. Juraría que una nube pasa de ser un perro a un lagarto, pero ya no lo recuerdo. 6. Todo se llena de niebla. Asciende lentamente, y como si de un barrido se tratase, el plano cambia. Luego se abre un hueco. 7. No vemos la chimenea, pero sí la contaminación que arroja a la atmósfera. 8. Nublado, tormentoso. Se oyen disparos de una cacería. 9. ¿Recordáis Toy Story? Pues igual que las nubes de la colcha que el crio tiene de su adorado Woody. Poco a poco se descomponen. 10. Atardecer púrpura. El encuadre se limpia y volvemos al vacío del primero.
Diez cielos. Un mismo cielo.
16/02/2009
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