23/02/2009

Tom, Tom, the piper's son, Ken Jacobs

Los espectadores quedaron advertidos de lo “dura” que podía resultar la experiencia del visionado de “TOM, TOM ,THE PIPER’S SON / TOM, TOM, EL HIJO DEL GAITERO”, de Ken Jacobs, y en ese sentido fue indudable que quedaron recompensados, excepto las seis o siete personas que abandonaron la sala.

En este film el director experimental de la escuela americana más underground, Ken Jacobs, revisita una película de 1905, “Tom Tom, the piper’s son”, que es una comedia “prehistórica” de ocho minutos sobre una alocada persecución, y la lleva a la más pura abstracción a través de una minuciosa disección. Hora y media de planos alejados completamente de la comprensión del espectador que espera con ansiedad el cambio en la mirada que se le había anunciado. La idea es la siguiente: ver la película original al principio, después una amalgama de “estropicios”-esto no son palabras mías- de Ken Jacobs y, finalmente, volver a ver la original desde una visión supuestamente nueva. No dudo, de que esto fuera así, pero considero que fue, más bien, fruto de la ansiedad que producen dos horas en una sala a oscuras viendo una película completamente muda e “invisible” a los ojos de cualquier persona no especializada.

Un consejo: alejarse de la obligación del entendimiento forzado y dejar que los sentidos se desentiendan, perdón por la redundancia. No obstante, “Tom Tom, the piper’s son” es un film sólo apto para Valientes –y, sí, valientes va con mayúsculas.

1 comentario:

Efrén dijo...

La peli me hizo pensar de nuevo sobre el canon de películas imprescindibles que han construido los estadounidenses. Quizá con el paso del tiempo y visto desde Europa esta película no es tan canónica. Quizá sea sólo que el tiempo transcurrido la ha hecho menos imprescindible. Quizá su relevancia derive del momento histórico en que se presentó.